Dia 28

Dia_28

 

  1. En el día de hoy vamos a practicar la misma concentración que hicimos el octavo día del mes, con una diferencia muy importante. Se trata de lo siguiente: Puede ser que hayamos observado que el día anterior, el 27, en la definición de concentración se sumaron los números 2 y 7: 2 +7 igual a 9. En este caso, la situación es diferente. El número 28 está compuesto por las dos figuras 2 y 8. El número 28 debe ser percibido como 8 multiplicado por dos. No es la adición, sino su multiplicación. O sea que el ocho se duplica. Precisamente por esta razón, hay que repetir la concentración del octavo día. Sin embargo, esta repetición no puede ser literal, no debe ser una copia exacta de lo que se hizo anteriormente. Tenemos que cambiar algo. En primer lugar dentro de nosotros mismos. Por ejemplo, podemos cambiar nuestra percepción de esta concentración. Haciéndolo de acuerdo con el esquema anterior tenemos que ver algo nuevo, tenemos que verlo desde otro ángulo. La comprensión de estos ejercicios de concentración, igual que nuestra percepción, tiene que expandirse y profundizarse cada vez más. Esto es un proceso creador que promueve nuestro desarrollo.
  2. La secuencias: de siete cifras: 1854512; de nueve dígitos: 195814210
  3. Miremonos a nosotros mismos del mismo modo que miramos el mundo. Miremos al Creador del mismo modo en que el Creador nos mira y así comprenderemos que es lo que Él desea, desde allá arriba. Miremos su mirada y verá que esa mirada se vuelve hacia el acontecer remoto del mundo, y nuestra tarea es dar una dirección a estos fenómenos. Hagamos que los fenómenos del mundo sean armónicos. Esa es nuestra meta auténtica. Por que Él, el Creador, ya creó. Él, el Creador, ya actuó, y nuestra tarea es seguir por este camino, por que también nosotros fuimos creados a imagen y semejanza del Creador. El Creador creó a si mismo, pero también nos creó a nosotros. Si Creamos a todos los demás y damos a todos la prosperidad universal, entonces el mundo será creado para nosotros, para todos y para el Creador. Creamos para el Creador porque fue Él que lo creó todo. De este modo, todo lo que vayamos a crear, será creado para el Creador.