Día 16

dia 16

 

  1. En éste día, tenemos que concentrarnos en los elementos de la realidad externa que entran en contacto con nuestro cuerpo. Nosotros los Rusos desde pequeños conocemos el dicho según el cual – el sol, el aire y el agua son nuestros amigos. Con esta concentración intentamos recordar cómo ésta nuestra conexión con estos amigos. Nos concentramos en el calor que nos dan los rayos del sol. Sentimos su tacto, el calor que nos brinda.

Sentimos la brisa como sopla, como toca ligeramente en nosotros. También podemos sentir fuertes ráfagas de viento o el aire inmóvil. Si además hace mucho calor  y la humedad es muy fuerte podemos sentir al mismo tiempo el calor, el aire y humedad. Podemos sentir el frescor del agua mientras nos lavamos la  cara, tomamos una ducha o cuando nadamos. Estos ejercicios de concentración pueden realizarse en invierno, incluso en el frío. Nuestro rostro está siempre al descubierto. Cuando hace calor, sobre todo en verano, en la playa, todo nuestro cuerpo puede disfrutar del contacto con el sol, el aire y el agua. A esto se puede agregar, además,  el contacto con la tierra. Estas concentraciones son de gran importancia, ya que establecen nuestro contacto consciente con las fuerzas de la naturaleza. Naturalmente se pueden realizar estos ejercicios todos los días.
 Si durante la concentración nos enfocamos mentalmente en el acontecimiento deseado, podremos conseguir su realización.

  1. La secuencias de siete cifras: 1843212; de nueve números: 123567091
  2. Tenemos que sentir la armonía donde quiera que nos encontremos. Es la armonía del Creador. Sentimos la armonía donde está ahora, donde estaba antes y donde estará en el futuro, donde nunca ha estado y siempre donde siempre estará. Es la armonía del cambio. Es la armonía de la transformación. Es la transformación en la vida eterna. Acerquémonos a nosotros mismos en todas partes, creamos que esta armonía está en todas partes, y vamos a ver que nuestra armonía emana olas de alegría y amor. Veremos que nos convertimos en el Mundo armónico, en su estado eterno de equilibrio. Estamos luchando pero en la eterna gracia divina por la Fé y vida eterna.